El Pellet sin certificar se divide en dos categorías: el EN-Plus Clase A2, y el EN-Plus Clase B.
Existen en el mercado otros muchos tipos, de calidades diversas sin sello de garantía.
En estos casos, no significa que la calidad sea mala, sino que no hay un organismo supervisor que garantice el cumplimiento de unos requisitos técnicos mínimos de fabricación.
Así pues, en estos casos tendrás que fiarte de las características técnicas facilitadas por el fabricante y comprobar que realmente te están ofreciendo buen producto.
Como orientación para pellet no certificado, tendrás que mirar que este tenga un color uniforme y una estructura compacta, así como una densidad elevada, aunque la prueba definitiva será que produzca en tu caldera o estufa una correcta combustión.
El etiquetado es importante:
- Cenizas. Que sea el menor porcentaje posible, para que el aparato necesite que retire las cenizas menos veces. Puede generar pequeños problemas de corrosión y más emisiones.
- Humedad. Mejor si es inferior al 10%. Cuanto mayor sea el porcentaje de humedad, menos calor proporcionará.
- Capacidad calorífica. Lo ideal es que sea superior a 16,5 MJ/kg. Esta es una de las características más importantes.
- Durabilidad mecánica. Debes fijarte que el saco de pellet tenga poco polvo.
- Tamaño del pellet. No debe ser demasiado largo porque puede crear problemas en la carga y entrada de la cámara de combustión.
- Envase. Comprueba que no esté dañado, ni roto, y que lleve etiqueta una con la información necesaria.
A FAVOR DEL USO DE PELLET
- Gran poder calorífico y reducido grado de cenizas (menor mantenimiento).
- Ocupan poco espacio y su suministro es más sencillo (normalmente en sacos envasados de 15 kg hasta los Big Bag de 1Tn o el granel)
- Facilidad para encontrar un proveedor cercano.
- No es un producto estacional y es fácil de conseguir.
- Alimentación a las calderas más sencilla con posibilidad de aspiración neumática.
- Precio bastante estable.
- Dispone de normativa aplicable y garantías de los fabricantes de calderas.
EN CONTRA DEL USO DE PELLET
- Es más caro que otros combustibles como la leña o las astillas, ya que requiere de unos procesos para su generación.
- Tienen que guardarse en un lugar seco, ya que al contacto con el agua se convierten en serrín, y pierden sus propiedades.
- Su uniformidad hace que en ocasiones se puedan enmascarar malas materias primas.