Si te estás planteando la compra o sustitución de tu sistema de calefacción, te recomendamos al 100% una estufa, chimenea o caldera de pellets. Te explicamos por qué.
¿Por qué una estufa de pellets?
- Por el ahorro económico que te proporcionará.
- Porque utiliza un combustible totalmente ecológico, limpio y renovable que no aumenta las emisiones de CO2 a la atmósfera.
- Contribuye a generar empleo porque se fomenta la limpieza y aprovechamiento de los bosques de nuestro país y, con ello, también disminuye el riesgo de incendios en verano.
- Ayuda a reducir la dependencia energética del país.
- Su diseño confiere confort y un ambiente agradable y acogedor.
¿Cómo funciona exactamente una estufa o caldera de pellets?
Tienen un funcionamiento totalmente automático, con programador horario y termostato ambiente.
Con total automatización de las funciones de encendido y apagado. Algunas permiten incluso el control desde tu teléfono móvil..
Con una carga del depósito , la estufa de pellets dispone de hasta 24 horas de funcionamiento / autonomía, en función de la potencia solicitada en cada momento.
¿Qué son los pellets?
Los pellets son pequeños cilindros hechos de residuos orgánicos, procedentes de la industria agrícola, restos vegetales y forestales, basura orgánica, etc-.
Según cual sea el origen de la materia base, el pellet tendrá mayor o menor poder calorífico.
El pellet de mayor calidad y rendimiento es el de clase A1ENplus.
Se prensan sin ningún tipo de aditivo ni aglomerante y se empaquetan para su uso, en diferentes formatos, siendo el más habitual a nivel doméstico el saco de 15 kg.
Su nivel de humedad es muy bajo y requieren de muy poco espacio de almacenamiento.
Para producir la misma cantidad de calor, 2 kg de pellets equivalen a 1 litro de gasoil.
¿Qué ventajas tienen los pellets?
- Se reutilizan residuos de otras actividades y esto favorece la canalización de los excedentes agrícolas.
- El precio los pellets es estable y no se verá afectado por el aumento progresivo del precio que sufrirán los combustibles derivados del petróleo o el gas.
- Al tratarse de reutilización de materia agrícola, esta puede provenir de la misma región donde está la estufa, fomentando la economía local.
- No presentan riesgo de explosión. No son volátiles. No producen olores. No presentan tampoco ningún riesgo para la salud en caso de fuga o vertido. Solo ha de almacenarse en lugar seco.
- Para producir el mismo calor, el pellet almacenado ocupa unas tres veces menos en volumen que la leña.
¿Qué instalación requiere una estufa de pellets?
Hemos de elegir bien el espacio dónde la queremos instalar. Vamos a necesitar:
- Una toma de corriente eléctrica.
- Una salida de humos,
- Un espacio para el almacenaje y abastecimiento de pellets.
- La estufa ha de estar libre de obstáculos cercanos para que así la convección del aire caliente sea más efectiva.
¿Qué mantenimiento necesita una estufa de pellets?
Hay que limpiar las cenizas acumuladas una vez por semana, con la ayuda de un aspirador.
Al menos una vez al año, al terminar la temporada, se efectuará una limpieza a fondo para retirar las cenizas acumuladas en los distintos conductos de la chimenea. Algunos fabricantes recomiendan una limpieza parcial después de un determinado número de horas de funcionamiento.
¿Qué beneficios ambientales tiene la calefacción con pellets?
- La calefacción con pellets colabora en la reducción de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
- Los pellets no contienen azufre, por lo que disminuye la lluvia ácida
- Se fomenta también la limpieza de montes y se evitan incendios al recogerse los residuos de podas o limpiezas.
- La ceniza que producen es totalmente biodegradable y puede ser utilizada como abono.
¿Y el precio?
Un kilo de pellets a finales del 2014, cuesta, en media, 0,3 €/Kg, lo que resulta mucho más barato que el gasóleo.
Si comparamos una caldera de pellets de alto rendimiento con una caldera de gasóleo, el ahorro puede alcanzar los 600 euros anuales.
Debemos tener en cuenta la inversión inicial en una caldera de pellets puede ser el triple que en una de gasóleo. Para amortizar la inversión inicial, serán necesarios entre 5 y 6 años.